Para la Declaración de la Renta 2022-2023 tenemos una buena noticia. Este año, el saldo negativo de las ganancias y pérdidas de capital de ahorro resultantes de las transmisiones desde el año 2018 en adelante puede determinarse mediante una tasa positiva sobre los costes de pérdidas y ganancias de transacción de este año.

Factores a considerar para la compensación de las rentas pendientes de ejercicios anteriores.

Este año, para la Declaración de la Renta, el saldo negativo de las ganancias y pérdidas de capital de ahorro resultantes de las transmisiones desde el año 2018 en adelante puede determinarse mediante una tasa positiva sobre los costes de pérdidas y ganancias de transacción de este año. Si se comprueba que es una mala inversión, se puede determinar con un rendimiento positivo como parte de la reserva y el 25% del monto final.

Hasta un máximo del 25%

El saldo negativo y las pérdidas no procedentes de transmisiones pueden deducirse del impuesto sobre la renta positivo sobre la mayoría de las utilidades hasta un máximo del 25%. Si la repatriación de utilidades y la estimación del dinero resultan en un intercambio negativo, se puede pagar gratuitamente a través de las utilidades y pérdidas positivas generadas por el no intercambio.

Límites del proyecto

Si el saldo final es negativo después de pagar la compensación, se puede pagar en los próximos cuatro años. Si imponemos un límite a los malos activos de años anteriores que se pueden recuperar a partir de 2022, entonces debemos recordar que este coste debe pagarse dentro de los límites de los buenos proyectos.

En resumen:

Las ganancias y pérdidas negativas de capital que no derivan de transmisiones en 2018, 2019, 2020 y 2021 se pueden eliminar, primero con la ganancia por no transmisión en 2022, y lo que queda, con rendimientos de la base general, pero con un límite del 25% de la misma.

Gesco – Asesoría de Empresas